jueves, 10 de abril de 2008

Problema social incontenible

Por Olga Miranda

Sebastián comenzó a tomar desde los 17 años. Lo hacía saliendo del trabajo, con sus compañeros, unas veces era para festejar a un amigo, otras para ver un partido de futbol. Al principio la pasaba bien y no le importaba gastar el dinero en cerveza, luego en tequila y hasta en pulque. Con el paso del tiempo, su necesidad de seguir bebiendo aumentó. No se dio cuenta, pero llegó el momento cuando no pudo dejar de hacerlo. Llegaba a casa y discutía con su esposa porque poco a poco se olvidó de sus obligaciones. No le daba dinero, aunque su hijo todavía era pequeño.
En esos días terribles, en los que no controlaba su forma de tomar, sólo tenía como compañera a una botella. Perdió su trabajo, a su familia, incluso a sus amigos. Parecía que cada vez se hundía más en un túnel sin salida.

Produce 15 mil muertes al año
El alcoholismo es definido como una enfermedad adictiva, pues quien la sufre no puede controlar la ingesta de bebidas embriagantes. El alcohol es una droga legal que modifica el estado de ánimo. La química del alcohol afecta prácticamente a todo tipo de célula en el cuerpo, principalmente las del sistema nervioso central. El cerebro se adapta a los cambios producidos por el alcohol y se vuelve dependiente de él. Para las personas alcohólicas, beber se convierte en el medio primario mediante al cual viven sus vidas.
Al respecto, el secretario de Salud del Distrito Federal, Manuel Modragón y Kalb, informó que, debido al binomio alcohol-violencia, al año mueren 15 mil jóvenes en México.
“El problema del alcoholismo en México es serio. La mayoría de los robos, homicidios, violaciones, suicidios y accidentes automovilísticos se dan bajo el influjo del alcohol”, aseguró.
Detalló que la primera causa de muerte entre jóvenes de 14 y 29 años son los accidentes de tránsito provocados por el alcohol. 23% de las defunciones por accidentes de tránsito en esa edad tienen esa causa.
“La mayor parte de las adicciones se inicia como un proceso de experimentación; 20% de las personas tienen una capacidad adictiva por razones de orden bioquímico, metabólico, genético o psicodinámico”.
Informó que 46.7% de la población mexicana de entre 12 y 65 años ingiere alcohol y 23% de los jóvenes consume cinco o más copas al mes y 44% de la gente que intentó suicidarse, bebió alcohol antes.
Destacó que la droga en México con mayor impacto es el alcohol, principalmente porque su consumo es permitido, su costo es bajo y es fácil de adquirir, aun por menores de edad.
La mayoría de los jóvenes que toman bebidas alcohólicas lo hacen para sentirse bien y divertirse, para descansar y olvidar el estrés, en ocasiones para escapar de su realidad o estar más seguros en sus reuniones, ser parte del grupo y como medio de identificación y aceptación.

Aumenta entre mujeres y jóvenes
El incremento del alcoholismo en México es cada vez más alarmante. Existen 32 millones de bebedores, 40% están en "etapa adictiva preocupante" y tres millones más tienen serios problemas de dependencia, reveló el secretario técnico del Consejo Nacional contra las Adicciones (Conadic), Cristóbal Ruiz Gaytán.
Más de 250 mil menores de edad sufren “serios problemas en su manera de beber” y destacó que entre las mujeres el alcoholismo se ha triplicado, al grado que, mientras hace 15 años por cada ocho hombres bebedores había una mujer, ahora hay una bebedora por cada tres varones.
Ruiz Gaytán exhortó a los sectores gubernamentales, privado y social a compenetrarse con este fenómeno, “toda vez que fumar a los 12 años da 13 veces más riesgos de entrar a las drogas legales (y el alcohol a temprana edad), es un camino fácil para el consumo de tachas, mariguana o cocaína”.
El alcoholismo es una de las enfermedades más difíciles de superar y la familia tiene la responsabilidad de conscientizar al enfermo para que solicite ayuda. En el caso de Sebastián, fue su hermano quien le proporcionó ayuda para asistir a terapia y curarse, cosa que jamás hubiera realizado sin la ayuda de Dios.

Tipos alcohólicos
El de diario. Es aquel que necesita consumirlo todos los días para poder realizar otras actividades. El intermitente. Es aquel que tiene la necesidad de ingerir alcohol cada cierto tiempo, pues ha adquirido la dependencia.
El de fin de semana. El más común en la actualidad, sobre todo entre los jóvenes que visitan antros y lugares semejantes.
Bebedor fuerte: Quienes ingieren mucho alcohol, independientemente de la comida y casi todos los días.
Ocasionales: En general, son bebedores "fuertes" que, sin embargo, buscan pretexto para embriagarse. Suelen hacerlo en grupo y con la idea de "festejar". Para ellos beber tiene forma de diversión, sin necesidad física.
Alcohólico: La línea que separa a este tipo de los anteriores es la pérdida de control sobre la ingesta de alcohol. No puede elegir el momento ni la cantidad ni los efectos del alcohol en su organismo.

Enfermedades provocadas
Hígado graso. Es cuando hay una acumulación excesiva de grasa en las células del hígado.
Hepatitis alcohólica. Es una inflamación aguda en el hígado, que viene acompañada de destrucción de las células del hígado y cicatrización.
Cirrosis alcohólica. Es la destrucción del tejido normal del hígado que deja tejido cicatrizante inerte.
Delirium tremens. Cuadro que se da por una supresión brusca de alcohol. Se caracteriza por presentar componentes neuropsiquiátricos, como el temblor, alucinaciones, confusión, agitación, verborrea y taquicardia.

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